Suele decirse que no hay nadie más soso que un andaluz soso. Y es mucho peor todavía si se cree gracioso o ingenioso. Entre estos últimos se encuentra el presidente del PP-A, Javier Arenas.
El pasado domingo, en un mitin en Granada, volvió a demostrar que solo el desastre del socialismo andaluz ayudado por la crisis y la actitud de Zapatero, podrán llevarle a presidir el gobierno de Andalucía. Como su jefe nacional, alcanzará la presidencia sin aportar ningún mérito, presentando como principal aportación la de ser mitinero profesional.
Y no hay mitinero profesional que no se le llene la boca de bravuconadas, de frases hechas, de expresiones huecas (Pons es un gran especialista en ello), de medias verdades, de mentiras completas o de bobadas solemnes que, como un boomerang pueden volverse en contra de quien las dice.
Es el caso de Arenas el pasado domingo en Granada, donde ha acusado a Rubalcaba y a Griñán de ser "el pasado".
Teniente de alcalde del Ayuntamiento de Sevilla de 1983 a 1987, parlamentario andaluz de 1986 a 1989 y presidente del Partido Popular de Andalucía de 1993 a 1999; ministro de Trabajo y Asuntos Sociales (1996-1999), en 2002 fue nombrado Ministro de Administraciones Públicas y a finales de 2003 pasa a ser vicepresidente segundo y ministro de la Presidencia durante poco menos de un año.
Arenas, después de tres derrotas electorales, no parece ser la imagen del futuro.
Arenas, después de tres derrotas electorales, no parece ser la imagen del futuro.
3 comentarios:
Es mitinero profesional porque, como dicen en mi tierra, "está muy seguío".
Un abrazo.
Hola Alex, tiene buena pinta tu nuevo blog, me ha gustado verme a la izquierda... Qué más podemos decir? Que no nos gusta el PP y menos los peperos, pero es lo que viene y sin remedio, me temo...
Salu2
No es Arenas. Ya es el Bocanegra, segundo apellido pero que le pega más.
Publicar un comentario