domingo, 4 de septiembre de 2011

Vuelve el maestro armero. Ahora, el profesorado.

Busquemos culpables de nuestros males. Pero hagámoslo lejos de nuestra responsabilidad. Cospedal hace recortes por la nefasta herencia recibida del gobierno anterior. ¿Por qué entonces los recortes en Madrid, en Valencia, en Murcia, en Galicia...? ¡Ah, que aún está Zapatero!

Ahora la culpa es de los maestros.

Hace un par de años, la presidenta de la Comunidad de Madrid proponía otorgar a los docentes madrileños la condición de autoridad pública, como son jueces o inspectores de sanidad. Aquella propuesta se concretó en la LEY 2/2010, de 15 de junio de 2010, de Autoridad del Profesor.

Hoy, quince meses después, la misma persona insulta a los profesores de la Comunidad de Madrid llamándoles algo así como vagos e insolidarios. El típico tópico: la enfermera ligera de cascos y con minifalda, el bombero tonto pero cachas, el policía más tonto todavía y encima chulo, el militar deficiente, el médico mujeriego, el taxista ladrón, el abogado tramposo, el cura baboso, el concejal corrupto... Ahora les toca a los maestros: Trabajan poco, tienen el puesto asegurado de por vida, están bien remunerados y tienen muchas vacaciones.

Aguirre pretendía que los profesores gozaran de la consideración de "autoridad pública". Pero para evitar que un profesor sea agredido por un padre o por un alumno, lo primero que hay que hacer es desterrar esos manidos tópicos que son, además, falsos.

Los profesores no van a trabajar dos horas más. Por lo tanto, Aguirre miente. Los profesores de la enseñanza pública tienen, como todos los funcionarios, un horario de 37,5 horas semanales. De ellas son lectivas 25 en infantil y primaria y entre 18 y 21 en secundaria y bachillerato. Cinco horas más en todos los niveles son de obligada permanencia en el centro (reuniones de claustro, tutorías de alumnos y padres, reuniones de departamento, etc.)

Y el resto se dedican a corrección de ejercicios o exámenes y a cursos formación (los cobros de determinados complementos están condicionados a esta formación permanente).

¿Qué problema hay en trabajar en casa cómodamente vestidos y en zapatillas, si lo que importa es que se trabaje?

¿Importa que un representante de comercio haga los pedidos desde su casa y que lo haga en pelotas?
Si se aumentan en dos las horas lectivas, se están restando de otras. La labor del profesorado no consiste solo en dar clases. Desde luego, no debería.

¿Qué hace un bombero cuando no tiene ningún fuego que apagar? Los policías no están ocho horas diarias "apatrullando" la ciudad. Nadie critica las jornadas laborales de los cuerpos policiales. Lo mismo podríamos decir de médicos y enfermeros. Messi no trabaja noventa minutos a la semana. En ese sentido, cada profesión tiene sus características, y quien opine que ese aspecto es envidiable y ventajoso, ¿por qué demonios no preparó sus oposiciones?

Por cierto, nadie se acuerda de los años que a un profesor de la enseñanza pública le ha costado conseguir su puesto de trabajo cerca de su hogar. Años y años, de pueblo en pueblo. Lo sé por experiencia muy-muy cercana.

Si, según Aguirre, los profesores trabajan solo 18 horas, y les pide 20 ¿por qué les paga por 37,5? ¿Es una derrochadora, mala administradora? Hagamos cuentas con este ejemplo: 2 horas lectivas x 1.000 profesores = 2.000 horas lectivas que no tiene que cubrir el profesorado interino. 2.000 horas totales divididas entre 20 horas por profesor = 100 profesores interinos que no serán contratados el próximo curso. Es decir, Aguirre está dando -a costa de la calidad de la enseñanza- un 10% de tijeretazo injustificado. Porque, según ella, su gestión ha sido impecable.

Y, a partir del 20N, implacable.

Por lo menos no hará como su homóloga Cospedal, echarle la culpa al gobierno anterior.

3 comentarios:

Juan L. Trujillo dijo...

Un país que no respeta y ensalza la labor de los enseñantes, está castigado a tener gobernantes como Esperanza Aguirre y Cospedal.
Un abrazo.

gabriela dijo...

Parece que este problemilla está en muuuuuchas partes....Me suena a conocido...
Hay quienes jamás han estado ni estarían en un aula enseñando, pero se refieren a los profesores en forma despectiva y afirman que tienen muchas "vacaciones"...Bueno, son las mismas que tienen los niños, y que harta falta que les hacen para reponer energías y acomodar sus hormonas!!

Y por otro lado, bueno estaría que se enseñara "conductas apropiadas", tanto hacia los compañeros de curso como hacia sus profesores, y hacia sus padres...porque ya el descontrol es demasiado, y no hace falta ser irrespetuoso para decir cada uno lo que piensa.
Me alegra que hayas puesto el link para poder seguir visitándote.

Álex Parada dijo...

Gracias por vuestros comentarios.

Amiga Gabriela, no sabes cuanto me alegra tu visita. Por cierto, gracias a ella, me he dado cuenta de que me había comido un párrafo al copiarlo de mi blog de La Coctelera. Subsanado el error, reitero mi agradecimiento.

Saludos.