jueves, 5 de mayo de 2011

Ese afán por legislarlo todo.

Que en España nos habíamos vuelto, en general, bastante gilipollas es algo que ya alguna vez se ha insinuado en este blog. Ejemplos de ello no nos faltan, y hoy traigo otro para que corroboremos esa impresión.

Leo en la prensa:

"El orden de los apellidos lo decidirá un funcionario si no hay acuerdo"

La situación es ésta: Los progenitores de un recién nacido no se ponen de acuerdo en el orden de los apellidos de su retoño. Entonces, sesudos legisladores tampoco se ponen de acuerdo en qué hacer en este caso, que si el orden alfabético, que si el azar...
El texto aprobado ayer asegura que "en caso de desacuerdo o cuando no se hayan hecho constar los apellidos en la solicitud de inscripción, el encargado del Registro Civil requerirá a los progenitores [...], para que, en el plazo máximo de tres días, comuniquen el orden de apellidos. Transcurrido dicho plazo sin comunicación expresa, el encargado acordará el orden de los apellidos atendiendo al interés superior del menor".

Los sesudos legisladores justifican su decisión:

"[...] aporta sentido común a lo que el proyecto de ley establece, la regla alfabética no tenía ningún sentido si hay una discrepancia sobre el orden".

"[...] un importante avance en materia de igualdad de género al suprimir la regla subsidiaria que confiere prevalencia del apellido paterno en caso de que no haya acuerdo y la diferencia de trato entre hijos matrimoniales y no matrimoniales".

"Es decir, el funcionario decidirá libremente sin más criterio que el del concepto jurídico indeterminado "interés superior del menor". Según varios grupos, el funcionario podría decidir si así lo quiere hacerlo por sorteo. Pero también podrá aplicar su posición ideológica y, por ejemplo, primar a los hombres como ocurre en este momento o, en caso contrario, dar prevalencia a la posición de las mujeres. Siempre según su voluntad." (El País)

Pero a todos se les pasa por alto algo fundamental: que todo esto es en el caso de que no haya acuerdo entre los progenitores.

Si yo fuera el funcionario del Registro y me viera en esta situación, no dudaría en quitarles la custodia si estuviera en mi mano. Unos padres incapaces de llegar a un acuerdo en el orden de los apellidos de su hijo son, sin duda alguna, incapaces de cuidarlo y educarlo como se merece.

1 comentario:

Juan L. Trujillo dijo...

Con la que está cayendo y preocuparse por estas memeces.
Si, algo gilipollas nos estamos volviendo.
Un abrazo.