Solo una concesión a ETA.

Mariano Rajoy consideró ayer una buena noticia el anuncio de la desaparición de la violencia de ETA:

"El anuncio de la desaparición de la violencia de ETA de la vida de los españoles es una gran noticia. Es el fruto del esfuerzo y de la determinación del conjunto de la sociedad española que ha sabido resistir de manera ejemplar el chantaje criminal de los terroristas durante décadas, que ha sabido mantenerse unida, que ha sabido mantener su libertad y que hoy es más libre porque este anuncio se ha producido sin ningún tipo de concesión política".

Por primera vez me ha parecido ver en Rajoy a un estadista, de lo cual me alegro sinceramente. Y valoro mucho que se haya enfrentado al ala más dura de su partido -entre ellos el amargado vidente Mayor Oreja- y a los medios más radicales que afirmaban por activa y por pasiva que estaba habiendo negociación política que llevarían a concesiones humillantes para el Estado y para las víctimas.

Hoy mismo, he escuchado a Basagoiti corroborar la afirmación de Rajoy: no ha habido ningún tipo de concesión política.

Aznar, otro rencoroso amargado, habló hace unos días de la colección de concesiones que el actual gobierno había hecho a ETA. No citó ni una.

Hoy, el propio Antonio Basagoiti le contradice, recordando que ETA llevaba más de 50 años asesinando para conseguir "los siete territorios vascos, la independencia, la autodeterminación, para acabar con los marcos de convivencia" y hoy tienen que "decir que lo dejan y sigue habiendo Estatuto de Autonomía, Constitución". "No han conseguido su Navarra, su autodeterminación y eso es que no ha habido ningún tipo de concesión política", ha dicho.

Si hacemos memoria, la única concesión que se le ha hecho a ETA por parte del Estado ha sido llamarla Movimiento Vasco de Liberación. Y semejante atrocidad la pronunció ese tipo que habla de colección de concesiones a los terroristas.