miércoles, 5 de octubre de 2011

España me aterroriza: Se ha casado la duquesa de Alba.

A veces, el pueblo español -tomado así, en su conjunto- me aterroriza. Hoy he tenido esa desagradable sensación: Se ha casado la duquesa de Alba.

Le digo a un amigo que yo, a diferencia de los obispos, procuro no inmiscuirme en la vida privada de las personas. Incluso si esas personas son personajes públicos. Me importa menos que un bledo que doña Cayetana haya contraído nupcias con un funcionario, don Alfonso, varios años más joven que ella. No me interesa lo más mínimo si al enlace han acudido todos o solo algunos de los hijos de la contrayente, o si ha habido más o menos famoseo entre los invitados.

Me importa lo demás.

Me llama la atención que haya sido la noticia de apertura de los telediarios, incluso los que se consideran progres, republicanos y de izquierdas. Me incomoda mucho lo banal, lo sabido, lo tópico. Dicen que es una mujer que siempre ha hecho lo que le ha dado la gana y que se ha puesto el mundo por montera. Gran mérito, el de la duquesa. Pero ha hecho bien. Sobre todo porque su patrimonio se lo ha permitido.

El presentador del debate "Al Rojo Vivo" (La Sexta), César G. Antón, habla del ingenio andaluz que ha hecho camisetas y chapas alusivas a la boda... He pensado: Es lo que llevan haciendo los británicos con su reina toda la vida, y luego con Diana, y ahora con esta chica nueva que no recuerdo su nombre. De modo que ingenio andaluz... nada de nada. Y los británicos tienen de todo menos gracia.

Pero es el tópico de los andaluces, del gracejo, del ole el arte, del gracioso, del ingenio... El tópico que utiliza Mas: juerguistas, vagos, vividores...

Me aterroriza la España de los tópicos. También la que se refiere a los catalanes en términos peyorativos. Es la España envidiosa, cainita, miserable, oscura, detestable, desechable...

Me aterroriza ver a una masa de gente (sevillanos presentes y españoles televidentes) jaleando a la duquesa de Alba, echándole piropos, cantándole coplas, tirándole flores sobre una alfombra de babas... Son los mismos -exactamente los mismos- que, en otras circunstancias, vejarían, insultarían y escupirían a una duquesa de Alba camino de la guillotina.

Pero, tal vez, éste sea otro tópico de España.

2 comentarios:

Juan L. Trujillo dijo...

Mendrugos de pan y circo, aunque en algunas mesas las lubinas sean bravas y los jamones de pata negra y el cura aplaude unas sevillanas ante el altar.
!Que viva la grasia!
un abrazo

charlitox dijo...

A mí también me la trae sin cuidado esta boda, ni siquiera la he visto en la tele. No creo que eso sea España, desde luego, afortunadamente...