martes, 8 de febrero de 2011

Sin precisión, sin acierto, sin discurso, sin...

El 30 de enero de 2000 y ya rota la tregua que la banda inició tras la llegada de Aznar al poder, el entonces ministro de Interior declaraba, según una entrevista recogida por El Diario de Sevilla, que “estaría dispuesto a sentarme con ETA” de nuevo.

Entonces señalaba que parecía lejano porque se esperaban atentados inminentes, pero que si no había muertes y los terroristas declaraban “otra tregua indefinida, que lo harán, evidentemente se habrá creado otro escenario”. 

Mayor Oreja incluso defiende a Aznar por hablar de ETA como Movimiento de Liberación Nacional Vasco:

“La expresión MLNV es la precisa, la acertada. Yo la utilizo con frecuencia”.
¿Le parecía acertado hablar de una nación vasca oprimida? Seguro que no, pero entonces tendremos que reconocer que no se expresa ni con acierto ni con precisión.

Mayor Oreja disfruta del respeto y la admiración de gran parte de la ciudadanía española. No de la mía. Me parece que es el segundo ministro más inoperante que Interior ha tenido desde los orígenes de la Humanidad. El más inútil fue su sucesor, el actual candidato a la presidencia del gobierno.

Los fracasos de Mayor Oreja pueden contarse con los dedos de decenas de manos, y hoy, como portavoz del PP en el Parlamento Europeo es líder en absentismo.

Este triste personaje, tan oscuro como rencoroso, tan ineficaz como envidioso... como su jefe, tan perezoso, lleva años destapando connivencias entre el gobierno de Zapatero y ETA, sin ninguna prueba, sólo con el aval de su experiencia (?) y su prestigio. Lo dice Mayor Oreja y los palmeros mediáticos acatan sin la menor duda, sin poner en cuarentena la capacidad de acierto y precisión del personaje que tan bien ilustra sus pendencieros intereses.

Hay quien opina que Mayor Oreja no tendría nada que hacer si desapareciera ETA. Políticamente no tiene otro discurso... y de ello lleva viviendo desde hace años. Y no me refiero a sus relaciones con empresas dedicadas a la seguridad privada.

No hay comentarios: