sábado, 5 de febrero de 2011

Los irresponsables madrileños.

Se llama escurrir el bulto o echar balones fuera a no aceptar la responsabilidad que cada uno tiene sobre un hecho concreto. Ya se ha escrito sobre ello en este blog.

Que esto de eludir responsabilidades lo haga un ciudadano anónimo recién pillado en una falta puede resultar comprensible, dada nuestra malcrianza. Pero que lo haga precisamente un responsable público que vive de esa responsabilidad es tan grotesco como vergonzoso.

Madrid superó en 2010 el límite legal de contaminación que marca Europa al registrar 44 microgramos por metro cúbico de dióxido de nitrógeno de media anual. Hace unos días, la responsable de Medio Ambiente del Ayuntamiento de Madrid, Ana Botella, aseguró en la Comisión de Medio Ambiente que se está preparando la petición de una moratoria a Europa.

"Para cumplir los límites tendríamos que reducir el tráfico en un 50% y eso no es posible", afirmó la concejal.

La semana siguiente, la misma responsable empezó a echar balones fuera: Durante una entrevista en Telemadrid, Ana Botella recordó que el Gobierno mantiene incentivos fiscales para la compra de coches diésel, tales como reducciones en el impuesto de matriculación. "Y esa dieselización del parque automovilístico es el culpable de esos niveles de NO2", vino a decir. O sea: ella cree no tener ninguna responsabilidad en la pésima calidad del aire que respiran los madrileños. La culpa, como no podía ser de otra manera, es de Zapatero.

Su jefe, el alcalde Alberto Ruiz Gallardón, le muestra su apoyo afirmando el pasado jueves que la política fiscal y de subvenciones a los vehículos diésel es "una estrategia del Gobierno para atacar a Madrid".

Y, justamente lo hace ahora, ha añadido, "porque hay elecciones".

Ruiz Gallardón reconoce explícitamente que él tampoco tiene nada que ver con la contaminación del aire en la ciudad de la que es máximo regidor.

En Madrid tienen unos responsables que han sido nombrados y se les paga para asumir unas responsabilidades de las que no se responsabilizan. ¿Para qué están entonces?

1 comentario:

gabriela dijo...

El drama es estar bajo las ideas de gente que, o no sabe, o no le conviene decir que sabe...Para salir del paso, ofrecen regalías a quien se compre un petrolero...Al par de años, ofrecen premios a quien se compre autos catalíticos...Después resulta que todos contaminan, todos hacen remolinos de polvo de las calles, todos arman la congestión y los tacos mientras sus motores siguen contaminando...y así pasan años ganando sueldo por no hacer nada...porque nadie se "moja el potito", nadie dictará una norma impopular...y mientras tanto las ciudades siguen creciendo...