¿Quién dijo qué? (Cap. II) Solución.

Estos días atrás hemos podido leer y escuchar lo que algunos altos representantes del Partido Popular opinan sobre la política antiterrorista del gobierno Zapatero.

El más agresivo, oscuro y retorcido ha sido sin duda el que fuera inútil ministro del Interior, Jaime Mayor Oreja, que lleva años arrastrando el rencor por su propio fracaso con acusaciones terribles, sin nunca ninguna prueba, amparado sólo en una más que dudosa experiencia de la que sólo son conscientes sus palmeros mediáticos.

• "Hace tiempo que hay un proyecto pactado y negociado entre ETA y el Gobierno".
• "Zapatero necesita a ETA y ETA necesita a alguien como Zapatero".
• "ETA y Zapatero son aliados potenciales".
• "ETA nunca ha visto una oportunidad tan clara de romper España".

Jaime Mayor Oreja ha reiterado esta misma semana que no se cree al nuevo partido de la izquierda abertzale y ha insistido en que existe un proceso bilateral que ha sido acordado sustancialmente entre el Gobierno y la banda terrorista ETA.

"Yo no me lo creo. Estoy convencido de que hay dos protagonistas, ETA y ZP; que en el nacionalismo del País Vasco sólo hay dos realidades, PNV y ETA; y que ETA, sin duda, está alentando este proceso de la misma manera que está alentado por el Gobierno de España".

En el artículo de ayer publicaba en este blog unas frases relacionadas con las treguas de ETA y proponía que el lector descubriera su autoría:

• Tenemos que partir de la base de que el objetivo fundamental de la política antiterrorista es poner fin al terrorismo. Por tanto, estamos avanzando.
• Sin duda estamos ante una recomposición del escenario político que puede ser importante.
• En este momento la responsabilidad de los demócratas es estar abiertos a los posibles cambios desde la aplicación de dos principios: paz y generosidad.
• Si me pregunta mi opinión le diré que estoy en contra de que España pueda tener una voz que no sea la del Gobierno.

No es difícil la respuesta, porque en este tipo de juegos, siempre gana la desfachatez. La respuesta es...
 

José María Aznar, entrevistado por Jesús Ceberio | ELPAÍS (11-10-1998)